LA GRAVEDAD Y EL TIEMPO NO PERDONAN

Que sería de este mundo si no regalaramos esas pequeñas alegrías. Espontaneas chispas de felicidad que hacen mas llevaderos aquellos eventos oficiales que tan amable y afablemente tienen a bien los políticos, lideres seccionales de colonias populares que entregan alma y cuerpo a las causas de los mas desprotegidos. En este caso me permito relatar, la experiencia que este humilde servidor sufrió el pasado 15 de mayo, día en que celebramos a los formadores y deformadores del futuro del país, con esto me refiero al Maestro! ! ! ! ! (cabe señalar que no es el día del Maeeeesstttrrooooo, he escuchado su trabajo !!!(...), je).

Y asá fué como sucedió:

Pues corrían los laaaargos discursos de los maistros. Con largo me refiero a 1:35 min de discurso y poesías por piocha. No hay recuerdo de infancia o adolescencia que puedan describir los interminables minutos de mamadas reclamos al sistema. Cuando de repente me da por dar un paso hacia delante, sin ver el escalón y que de repente empiezo a caer, y a rodar, y a seguir rodando por el suelo, hasta que fuí detenido por una delgada mujer, que creo del chingazo que le puse quedo embarazada!!!.

El caso de esto es que como resultado de la caída casí se me fracturó el dedo, si ... ese dedo.... el musical!!!.

Preocupado yo por no poder deleitar a las masas con mi destreza musical el próximo fin de semana (no, la verdad soy bastante mal guitarrero.... eso sí.. guapo), rapidamente fui a atenderme.

Se preguntará usted amable lector, ¿qué me puede a mi importar la mano entera de este wey?, ya del dedo en sí ni hablamos.

Piense lo siguiente:

- Todo en esta vida se paga.
- No me cree? .- Piense de nuevo.
- Ahí frente de todos los maestros del estado, me caigo y hago un escándalo de la chingada, tiro a una vieja inocente, a webo que algún maestro de los miles ahí presentes, tuvo el privilegio de darme clases y seguramente dijo: "ese es el cabrón del Peña, aquel que se la pasaba fumando afuera de la escuela", " que bueno que se cayó el pendejo!.

Moraleja, Tarde o temprano, vas a pagar las que debes...